Suaves y flexibles, son fáciles de insertar y se adaptan a la forma del conducto auditivo. Totalmente impermeables, su textura de silicona impide que el agua entre en los oídos. Especial niños. Reutilizables, las protecciones auditivas de silicona protegen a su vez los oídos del polvo, el frío y el ruido, sin aislarle del entorno exterior.